miércoles, 3 de diciembre de 2014

Ansiedad y miedo escénico



Todos hemos estado nerviosos ante una determinada situación, incluso si recordamos la última vez que nos pasó, conocemos la desagradable sensación física y el agotamiento que sigue a estas situaciones, sin embargo nada comparable con la intensa sensación de malestar que conlleva la ansiedad, una respuesta adaptativa de nuestro organismo necesaria para nuestra supervivencia que se dispara en situaciones desadaptadas, a veces incluso sorprendentes.

Ayer leí que Barbra Streisand olvidó la letra de una canción en un concierto y tuvieron que pasar unos cuantos años para que volviera a pisar los escenarios. También Adele, Robbie Williams o actores como Scarlett Johansson, Cameron Díaz o Hugh Grant entre otros, han reconocido sufrir miedo escénico en algún momento de sus carreras y todos ellos han tenido que enfrentar el reto de superar un problema de ansiedad y me pregunto que si todos ellos tienen en común años de dedicación y entrega a su profesión ¿por qué la ansiedad es tan devastadora y malentendida?, ¿por qué se termina en muchas ocasiones por tirar la toalla?




Las sensaciones físicas que acompañan a la ansiedad no dejan de ser un reflejo del infierno que vive la persona en su mente, una sensación que invade todo su espacio psíquico, algo que para muchas personas es difícil de reconocer porque no se entiende. La ansiedad que se alimenta de la seguridad personal, de la confianza en uno mismo, del valor personal y de la autoestima, sumerge a la persona en una realidad paralela centrada en una dinámica de retroceso que impide su avance y su capacidad de soñar.

Conviene saber que:
  •  El miedo escénico es un problema de ansiedad que tiene tratamiento.
  • Aceptar que se tiene un problema de ansiedad es un primer paso para afrontar el problema.
  •  Cada persona vive la ansiedad de una determinada manera.
  • Examinar la interpretación que se da a los sucesos que han desencadenado la ansiedad es parte del proceso terapéutico.
  • Examinar la conexión entre el pensamiento y el malestar físico con el objetivo de controlar el diálogo interno es parte de reconducir el problema.
  •  Aprenderás diversas técnicas destinadas a mejorar tu estado emocional.
  •  La exposición es la clave para superar el problema.

Es importante,

  • Tomarse un tiempo, la ansiedad agota los recursos personales.
  • No tomar decisiones importantes.
  • Cuidarse: comer y descansar adecuadamente.
  • Desarrollar tu crecimiento personal: queda con amigos, haz cosas que te gusten que no impliquen mucho esfuerzo o sal a pasear.
  • La evitación de aquello que más tememos es el alimento de la ansiedad.

Un problema como el miedo escénico requiere de ayuda profesional especializada, la labor de un psicólogo en las primeras etapas se asemeja a labor de un coach personal que ayuda incondicionalmente a la persona a elaborar y reestructurar sus pensamientos, emociones y conductas. Además, recuperar la confianza y la fe en un mismo es un objetivo prioritario, nadie dijo que fuera fácil pero con ayuda profesional, predisposición y esfuerzo, el resultado merecerá la pena.